Guadalajara, Jal., 12 de diciembre. En México salió a la venta una nueva cerveza llamada Malverde, el “santo” al que se encomiendan los narcotraficantes, cuyo polémico nombre, justifican los responsables de la empresa fabricante, se eligió porque se trata de “un personaje del dominio popular”.
“Creemos que Malverde es un nombre de un personaje del dominio popular y no tiene por qué haber problema con eso; ya tenemos el registro de Malverde como marca de cerveza”, dijo Juan Carlos Banda López, gerente de la compañía productora de la bebida con sede en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
La cerveza comenzó a comercializarse en Culiacán, estado de Sinaloa, donde se encuentra la capilla de Jesús Malverde, el santo no reconocido de los traficantes de drogas, a donde acuden sus seguidores en absoluto hermetismo en busca de algún milagro.
Sinaloa es el bastión del cártel de drogas del poderoso capo Joaquín El Chapo Guzmán, quien se encuentra prófugo desde el sexenio pasado.
“La primera etapa de la producción, de 2 mil cajas mensuales, es para Culiacán, Sinaloa, y otras mil para los bares y antros de Guadalajara, pero pensamos que este producto puede exportarse a Estados Unidos y (llevarse) al resto del país”, estima el gerente, quien se muestra indiferente a una eventual polémica por el nombre elegido.
La demanda iría en aumento
Minerva, productora de la cerveza Malverde, comenzó siendo una pequeña empresa que sólo surtía a algunos bares locales, pero en julio de 2006 lanzó al mercado la cerveza Duff, la misma que aparece en la famosa serie animada Los Simpson y que tropezó con cuestionamientos por el derecho de uso del nombre.
“Esa producción sólo se trató de una maquila” (producción limitada), aclara Banda López. La cerveza Malverde es del tipo Pilsener Continental, “cuerpo medio, refrescante, ciento por ciento premium”, y es muy posible que se produzca –“según responda el mercado”– en envase de aluminio, se jacta Banda López.
El precio de venta al público es de 13 pesos (1.2 dólares) por cada botella pequeña y, según estimaciones de la empresa, en 2008 la producción de la cerveza del “santo de los narcos” o“narcocerveza” puede crecer más de ciento por ciento.
“Malverde no surgió como un santo de los narcotraficantes, pero con el tiempo éstos comenzaron a creer en él y se les veía en su capilla llevándole Las Mañanitas y regalos en agradecimiento, y entonces surgió la asociación entre Malverde y los capos”, explicó a esta agencia el experto en creencias místicas populares, José Manuel Valenzuela, del Colegio de la Frontera Norte.
Se trata de un culto que “se ha extendido siguiendo la ruta del narcotráfico, por eso hay capillas en Tijuana, California, Arizona y Colombia y creyentes hasta en Centroamérica”, añadió José Manuel Valenzuela.
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