martes, 9 de agosto de 2011

Playa Azul y su fiesta a la vida (Michoacán)

El paisaje de Playa Azul es impresionante: escarpadas montañas, ríos de gran caudal, caídas de agua, excelentes autopistas y otras obras humanas hechas para aprovechar los recursos hidroeléctricos que la naturaleza nos brinda. Todo esto sirve de preámbulo a la maravillosa costa michoacana. En la mayoría de las playas aledañas a Playa Azul hay campamentos de conservación y manejo de tortugas marinas, pues, pese a los esfuerzos, aún se encuentran en peligro de extinción.Comentan los pescadores de la región que hace más de cuarenta años en estas playas aún se podía observar cómo miles de tortugas llegaban a depositar sus huevos para, así, llevar a cabo el milagro de la vida. Paulatinamente, la reproducción de estas tortugas fue disminuyendo, a tal grado que, aun para los mismos pescadores michoacanos, les resultaba difícil encontrar un ejemplar de tortuga. Debido a esta caótica situación, hacia 1992 se decidió proteger y conservar las tres especies de tortuga marina que arriban a las playas de Michoacán.

FESTIVAL DE LA TORTUGA MARINA

A iniciativa de los campamentos tortugueros, de las sociedades cooperativas de producción pesquera, de la sociedad civil y de autoridades municipales y estatales de Michoacán, desde hace siete años se realiza en Playa Azul el “Festival y Exposición de la Tortuga Marina”, en el que se da a conocer al público asistente las estrategias de protección y conservación que se llevan a cabo en la costa michoacana en favor de esta especie.Este festival tiene lugar en octubre, el cual está considerado como “El Mes de la Tortuga Marina”. Durante el tercer fin de semana de octubre se organiza un programa con distintas actividades alrededor de la tortuga.
Las actividades del festival se inician el sábado, cerca de las 10:00 a.m., con la inauguración oficial a la que asisten autoridades estatales, municipales y locales, así como un contingente de la Secretaría de Marina y representantes de los diferentes planteles educativos de la localidad. Después se procede a recorrer los diversos locales que los organizadores han colocado. En ellos se pueden observar fotografías y relatos de lo que se hace en la región para proteger al quelonio. Al mismo tiempo, se realiza un concurso de dibujo alusivo a la tortuga marina; en el otro extremo de la explanada se coloca un enorme local en donde podemos degustar los más exquisitos platillos típicos de la región.Luego de refrescarnos con alguna deliciosa y fría bebida nos dirigimos a la playa, que se encuentra justo frente a la explanada, para proceder a la primera liberación de crías de tortuga negra.La gente se arremolina alrededor de la valla que forma el destacamento militar para que no bloqueen el paso a las pequeñinas que, en cuanto se sienten libres y con la arena en su cuerpo, comienzan a desplazarse en dirección al mar.
El fuerte oleaje, característico de la zona, provoca que muchas de las tortuguitas sean “revolcadas” varias veces hasta que, tras muchos esfuerzos y con la ayuda de los marinos y de la gente, logran su objetivo y poco a poco se van perdiendo de vista en la inmensidad marina.Por la tarde, a eso de las 18:00 hrs., se vuelve a reunir la gente para presenciar la liberación de algunas tortugas adultas, las cuales, con un poco menos de esfuerzo, logran adentrarse en el mar para ir en busca de sus pequeñas crías.El domingo, después de un buen chapuzón en el bravo oleaje y un refrescante baño, nos dirigimos nuevamente a la explanada para ver los dibujos que un día antes iniciaran los niños de la localidad. A eso de las 11:00 hrs. se comienza a juntar de nueva cuenta la gente para presenciar la segunda etapa de liberación de tortugas.
En esta ocasión se liberan primero unas cuantas tortugas jóvenes, y minutos después se libera otra gran cantidad de crías, a las que les cuesta bastante trabajo adentrarse en el océano. Una vez que las tortuguitas están en su medio, la gente no se resiste y les brinda un sonoro aplauso, pues han sido testigos de un prodigioso “festival a la vida”.Desafortunadamente, y cumpliendo con su papel en la cadena alimenticia, a los pocos minutos aparecen algunas aves que aprovechan la ocasión para iniciar su “pesca” de tortuguitas. Entre gritos y pedradas la gente trata de alejar a los depredadores, pero muchos logran su objetivo.Una vez que ha transcurrido un tiempo razonable para que las crías se alejen lo suficiente de la orilla, se inician otras actividades del festival: el torneo de surf y el concurso de dibujo. El festival se “cierra” con otra verbena popular en la explanada de Playa Azul, en donde, al ritmo de la música y la voz de los insistentes vendedores de ocasión, poco a poco va cayendo la noche.Asistir a este impresionante espectáculo es algo que tenemos que contemplar para darnos cuenta de lo maravilloso que puede llegar a ser el humano cuando selo propone.

SI USTED VA A PLAYA AZUL

De Uruapan tome la carretera federal núm. 37 hacia Lázaro Cárdenas; pasará, entre otros lugares, por Nueva Italia, Las Cañas, El Espinal, Las Juntas y Arteaga, hasta llegar a La Mina, donde luego de recorrer unos 6 km llegará a Playa Azul.En Playa Azul encontrará todo tipo de servicios: hotel (de varias categorías), restaurantes, teléfono, servicio de autobuses (local y foráneo), etcétera. Si requiere de mayores y mejores instalaciones, puede acudir a la ciudad de Lázaro Cárdenas.
Fuente: México desconocido No. 308 / octubre 2002

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