En San José del Cabo se encuentra la desviación que conduce al camino rural costero. Nuestro recorrido inicia, de sur a norte, visitando a un grupo de playas con hermosos paisajes y fina arena, las cuales aumentan la belleza del litoral bajacaliforniano. En San José del Cabo se encuentra la desviación que conduce al camino rural costero. Nuestro recorrido inicia, de sur a norte, visitando a un grupo de playas con hermosos paisajes y fina arena, las cuales aumentan la belleza del litoral bajacaliforniano.
Este camino que lleva al poblado de La Ribera y se une con la carretera número 1 que va a La Paz, es de terracería por lo que se recomienda llevar un automóvil en buenas condiciones. Empezamos nuestro recorrido con La Laguna, Punta Gorda y La Fortuna. Playas solitarias que no cuentan con servicios. Su oleaje es fuerte, por lo se aconseja sólo practicar el surf y lapesca, todo el equipo necesario para este último se puede alquilar en Cabo San Lucas o San José del Cabo o bien en el poblado La Playita, que se encuentra muy cerca de La Laguna.
Chipre y Boca de Vinorama son también playas solitarias donde se puede disfrutar de los rayos del sol y de la fina arena. Sus aguas son ideales para nadar, surfear, windsurfear y pescar. En Chipre existen áreas para acampar, mientras que en Boca de Vinorama hay una pequeña ranchería. ontinuando por el mismo camino encontramos Los Frailes, una bahía casi sin oleaje en donde es posible nadar, bucear con snorkel o pescar. De los servicios que ofrece están un hotel y bungalows. Además se pueden alquilar ahí lanchas para realizar paseos o disfrutar de los alrededores. Otro de los atractivos son las pinturas rupestres que se encuentran muy cerca de la playa. Desde aquí también podemos llegar a Cabo Pulmo, un lugar ideal para nadar, bucear y pescar.
La carretera se interna después en la península hacia La Paz, lugar ideal para descansar cómodamente y abastecerse de provisiones. Desde esta capital sale el transbordador a Mazatlán y Puerto Vallarta; además surgen varios caminos: uno nos lleva hacia las bahías La Ventana y Los Muertos; otro hacia Los Azabaches. Uno más prosigue hacia el interior.
En la boca de la bahía La Paz está la isla Espíritu Santo, ahora reserva ecológica; hacia el norte de la bahía se sucede una gran extensión de litoral muy poco accesible y escasas brechas conducen hasta la playa. Enormes acantilados se levantan junto a un mar mucho más tranquilo que el Pacífico y frente a islas de origen volcánico. a carretera vuelve a alcanzar la costa a la altura de la Isla Monserrat. Desde allí proseguimos con un paisaje incomparable: hacia el oriente el mar, donde repentinamente surge un grupo de delfines con su inconfundible avance de ondulaciones por el agua y por el aire; hacia el poniente, la sierra La Giganta con sus inmensas moles rocosas trituradas por el empuje de los continentes.
Hacemos una parada en Puerto Escondido, a menos de 10 km. de isla El Carmen, frente a Bahía Salinas, y proseguimos a Loreto. Allí la carretera se aparta de la costa, que vuelve a aparecer en Mulegé, en la ribera de Bahía Concepción. Antes hay dos lugares recomendables: bahías San Nicolás y San Juanico. Hacia el norte el camino nos lleva bordeando la bahía hasta Mulegé, cerca del cual se inicia la bahía Santa Inés, con su isla del mismo nombre y su punta Chivato.
Adelante se ubica Santa Rosalía, un puerto muy importante pues recibe el transbordador que viene de Guaymas. De aquí hacia el norte, la carretera se dirige a Guerrero Negro. Escoltan la entrada a tierra los volcanes Las Vírgenes y Azufre. La costa, que sólo tocará carretera en Bahía de los Ángeles, frente a la isla Ángel de la Guarda (hoy reserva ecológica), consta de playas a las que sólo se llega por brecha como son Cabo Vírgenes, Isla Tortuga, Punta Baja, Bahía Santa Ana, Punta Trinidad, Bahía y Punta San Carlos y Punta San Francisquito, accesible también por avioneta.
Hacia el sur de esta punta se encuentran El Barril, cabo San Miguel y bahía San Juan Bautista. Hacia el norte está bahía San Rafael, frente al canal Salsipuedes que le hace honor a su nombre, con las islas San Lorenzo, Las Ánimas, Salsipuedes y Rasa, y después bahía Las Animas con sus puntas Ánimas y El Soldado, la primera junto a la sierra Agua de Soda de imponente majestuosidad. l norte de Bahía de los Ángeles el terreno es muy escabroso y la costa sólo puede cubrirse por embarcación. Aventurarse a pie requiere una gran preparación pues no hay poblados sino hasta bahía de San Francisco a más de 100 km. De aquí en adelante una brecha bordea la costa y llega hasta San Felipe.
Interminable desolación la que muestra la costa de este territorio que contrasta con la vida marina, considerada la más rica en todo el mundo. Sardina, atún, calamar, así como delfines y ballenas, tienen aquí una patria donde el ser humano es un intruso. La variedad de peces es impresionante y los ecosistemas se distribuyen por niveles, con su porcentaje de salinidad y composición química y con su gradación de temperatura y presión para la diversidad de organismos. Además las corrientes submarinas internas son tan fuertes que desplazan continuamente a los peces de un lugar a otro, con velocidades de hasta diez nudos, invisibles desde la superficie.
En San Felipe termina la carretera número 5 que viene de Mexicali. Muy cerca de San Felipe se puede disfrutar de playa El Paraíso, no muy distante de la zona de fango de la desembocadura del río Colorado.
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